Su hijo la dejó morir de hambre y cuando le encontraron pesaba 25 kilos

A medida que nosotros crecemos, nuestros padres también lo hacen y, entonces, una vez que ellos lo necesitan, es nuestro turno de devolverles todos los cuidados que ellos nos brindaron cuando éramos niños.

Sin embargo, los hijos de Ana Delia Arceo no lo pensaron así y ahora pasarán 17 años en la cárcel por dejar morir a su madre a los 76 años, pesando 25 kilos.

La señora Ana Delia vivía con su hijo José Ramón, su nuera y su nieto, en Santa Cruz de Tenerife. Su hija también había acordado repartirse las responsabilidades para cuidar de la señora, pero tampoco se preocupó por ella y su hijo mayor no tenía idea del estado de su madre, pues solo la visitaba una o dos veces al año y sus hermanos le decían que todo estaba bien.

La señora murió en agosto de 2015 y cuando los médicos vieron el estado en el que se encontraba su cuerpo, inmediatamente supieron que no se trataba de una muerte natura.

Ana fue encontrada con desnutrición crónica, “anemia severa, bronconeumonía aguda purulenta y úlceras infectadas que en algunos casos llegaban al hueso y en las que los forenses encontraron gusanos”, de acuerdo con información de El país.

Mientras que José Ramón se enceuntra en prisión provisión sin posibilidad de fianza por el delito de homicidio por omisión, su pareja y su hermana Ana Llarena también están imputadas por el mismo delito, aunque ellas se encuentran en libertad con cargos.

Por otra parte, varios vecinos han dicho que José Ramón es un hombre “conflictivo, agresivo y asocial”, de acuerdo con una entrevista de El Mundo.

Además, José Ramón y su pareja, Nazaret, se beneficiaban de la pensión de 500 euros por viudedad de la señora.

La mujer murió en una agonía prolongada de deshidratación e inanición, y las autoridades aún no pueden creer la crueldad de los hijos.

Fuente ActitudFem.